domingo, 29 de julio de 2012

Concepto de permacultura

Este verano asistí a un taller sobre horticultura en Jimena de la Frontera (Cádiz) que trataba sobre la producción ecológica. Este curso incluía la visita a una parcela del vecino pueblo de Jimera de Líbar (Málaga) donde se aplicaba el concepto de permacultura.

Una de las paradas en el huerto de Jimera de Líbar

¿Que es la permacultura? No es un concepto nuevo. Es un sistema de diseño agrícola integrado desarrollado conjuntamente por Bill Mollison y David Holmgren, dos biólogos y naturalistas australianos durante los años 70.

La permacultura se basa en el cuidado de la tierra, la calidad sobre la cantidad, la reducción de consumo de agua, el abandono de uso de productos fitosanitarios y el fomento de biodiversidad en los campos de cultivo.

Estas ideas está basadas a su vez en la filosofía del pionero de la agricultura ecológica del siglo XX, el japonés Masanobu Fukuoka (1913-2008) conocido, entre otras publicaciones, por el libro La Revolución de una brizna de paja (podéis leer y descargar el libro pinchando sobre el título).

Masanobu Fukuoka fue un biólogo que trabajó como fitopatólogo en su juventud. Tras años de experiencia en el campo y ver como la agricultura convencional había modificado radicalmente al cultivo tradicional, adoptó y puso en práctica una radical e innovadora filosofía hasta el momento: la filosofía de no intervenir (Wu Wei). No había que forzar a la naturaleza. Primero había que dar al suelo antes de recibir. Su método de trabajo se basa en los siguientes principios:
  • No arar: así se no se mantiene la extructura de los distintos horizontes del suelo, su composición y características óptimas de humedad y micronutrientes.
  • No usar abonos ni fertilizantes: mediante la interacción de plantas, animales, hongos, flora bacteriana y minerales del suelo, la fertilidad del suelo se regenera como en un sistema forestal.
  • No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas: éstos destruyen también plantas beneficiosas y microorganismos del suelo. Fukuoka propone una interacción de plantas que enriquece y controla la biodiversidad de un suelo.
  • No usar pesticidas: también eliminan la riqueza natural de insectos beneficiosos para la agricultura. La presencia de insectos puede equilibrarse y autorregularse en un cultivo sin intervención humana.
  • No podar: se deja a las plantas seguir su curso natural.
  • Bolas de arcilla (Nendo Dango): Se mezclan semillas dentro de bolitas de arcilla humedecidas de unos 2 o 3 cm que luego esparcirá por el campo. Las bolas se desharán con la primera lluvia intensa, y las semillas comenzarán a brotar, hasta entonces protegidas de los animales, los insectos y la deshidratación. En la mezcla de semillas vienen incluidas las semillas del cultivo que se desea hacer, junto a otras plantas (principalmente trébol blanco) que germinarán más pronto y crearán una capa fina que protegerá el suelo de la luz, impidiendo la germinación de hierbas no deseadas, pero no de cereales o lo que se desea cultivar.
Dicho sistema podría parecer, a primera vista, avocado al fracaso. Sin embargo en los campos de arroz del señor Fukuoka se obtenía casi el doble de cantidad de granos de arroz de sus plantas. Además conseguía un mayor tamaño de grano que los granos de arroz de campos de cultivo convencional. Lo más sorprendente era que el campo de arroz de Masanobu Fukuoka era el único de todo Japón que no necesitaba ser inundado.

A continuación tenéis un breve documental sobre Masanobu Fukuoka y el método que propone en su libro La Revolución de una brizna de paja: