Antes de ofrecer consejos para cuidar nuestras botas de montaña con
forro transpirable hay que conocer un poco los materiales que
conforman las botas y su estructura. Las pieles que se usa para
fabricar las botas son microporosas, lo mismo que el forro interior
del sistema Gore-Tex (u otras marcas de sistema de evacuación del sudor).
El
Gore-Tex es teflón expandido, y su estructura está formada por
millones de poros. En concreto, cada centímetro cuadrado de Gore-Tex
tiene aproximadamente 1400 millones de poros, cada uno de los cuales
es unas 20000 veces más pequeño que una gota de agua (por mínima
que sea la expresión de ésta), por lo que no podrá penetrar en el
pie y permanecerá seco, pero a la vez cada uno de esos agujeritos es
unas 700 veces mayor que las moléculas de agua que constituyen el
vapor de agua del sudor del pie, por lo que el pie puede transpirar y
no retendrá humedad.